jueves, 1 de enero de 2015

Hijos del Tercer Reich (Unsere Mütter, unsere Väter)

Generation War

Hijos del Tercer Reich o Unsere Mütter, unsere Väter, es una mini-serie alemana que narra la vida de tres jóvenes amigos que se ven embarcados en la destrucción, crueldad y agonía que caracteriza al Frente Oriental de la Segunda Guerra Mundial. La mini-serie consta de tres partes de hora y media cada una.

Los cinco jóvenes amigos Wilhelm (interpretado por Volker Bruch), Friedhelm (Tom Schilling), 'Charly' (Miriam Stein), Greta (Katherina Schüttler) y Viktor (Ludwig Trepte) se juntan para despedir a los hermanos Wilhelm y Friedhelm, y a Charly, que marchan al frente, los dos primeros para combatir a los soviéticos y la tercera como enfermera de la Cruz Roja. Esto sucede en junio de 1941, y todos, convencidos, afirman que pasarán la Navidad juntos, pues la guerra habrá terminado para entonces. A partir de este momento, los protagonistas se ven envueltos en todo lo que sucedió en aquellos duros y largos años. Wilhelm y Friedhelm se encontrarán inmersos en una guerra muy diferente a la que se había librado frente a Polonia, Noruega o Francia. Charly, la enfermera, se enfrentará a los problemas derivados de la cercanía del frente. Greta y Viktor, aunque lejos del frente, no estarán ni mucho menos a salvo de las atrocidades.

La serie da una visión diferente a los hechos narrados por películas sobre todo norteamericanas, aunque en ningún momento pretende convertir en inocentes a los alemanes, pues deja muy claros temas como las acciones de la Wehrmacht a la hora de reprimir cualquier intento de resistencia en suelo conquistado. También deja muy claro cómo cambió la vida en Alemania y en el frente con el paso de los años.

Creo que es una mini-serie del todo realista y sin escrúpulos, pues no tiene miedo de dejar en mal lugar -lugar que merecen, por otro lado- a muchos alemanes, que entonces sucumbieron ante la propaganda del criminal Partido Nazi y el terror creado por la organización genocida de Heinrich Himmler. Por todo esto, considero Hijos del Tercer Reich una producción sincera y de visionado obligado.